Últimamente...
Siento cada latido de mi corazón,
diciendo que estoy viva.
Cada caricia del sol y su calidez,
erizando la piel
Cada canción de aquel concierto,
diciéndome mucho.
Todos los sueños de luna llena,
que habitan mis noches.
La libertad en mis palabras,
que quiebra el silencio.
La cercanía de mis personas favoritas,
dándome alegrías.
Y el amor...todo amor.
El viento
La noche
El otoño
Y la triste realidad
Se atraen
Se acompañan
Se observan
Y la comadreja se asemeja,
a una rata que huye del balcón.
Riendo, porque fue testigo de la crueldad
que aqueja al pobre y andrajoso mono del zoológico
El viento, la noche el otoño y la triste realidad,
observan,
la miseria en el cual se envuelve este mundo
El viento
La noche
El otoño
Y la triste realidad
Saben hacia donde van
la comadreja, la rata, el mono y la humanidad.
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De repente, vio su figura recostada en aquel cielo.
Entonces se preparó para dar el golpe.
Él era bello como el dios sol.
Ella se subió a una nube eterna y
desde allí se lanzó a los brazos del amado.
Al principio él se asustó.
Sin embargo pudo más las ganas de abrazarla.
Abrazarla y tenerla por siempre en su corazón.
Afuera llueve
Adentro la calidez fluye como caricias de gatitos
Está lindo el ambiente, entre libros y peluches
Afuera la noche, va avanzando hacia los rincones
Adentro, las penas se hacen chiquitas
Hermoso entre los recuerdos gratos de momentos idos
Afuera llueve y todo parece estar quieto
La lluvia es mansa, suave y fría
Adentro estoy yo, sola y sin apegos
Fuera está el gatito, abandonado y mojado
Abro la puerta y él entra con total naturalidad
¿Es mío este minino?
Ahora si...
Había conocido al Pasado Barrigón
El mencionado era muy entendido
Todas las noches, permanecía parado,
mirando la ventana de su amada,
hasta que ya no hubiera luz
Entre suspiros, a veces, se le caía una lagrima
La amada, doña Futura de las Casas, prometía...
Mañana
Mañana
Eran sus palabras, que consolaba al pretendiente
Sabido era que a las palabras, se las tragaba don Sapo,
el del zanjón de la esquina de San Juan y Boulevard Arista
Don Pasado Barrigón, soñaba frente al ventanal
Era tan fácil soñar
Es verdad...un poquito de pena daba
Pero yo lo conocí al enamorado.
